Más no es suficiente (http://cuentosqueyocuento.blogspot.com.es)
Había una vez un cortador de piedra que no estaba satisfecho consigo mismo y con su posición en la vida
Un día pasó por la casa de un rico mercader. A través del portón abierto, vio muchas riquezas y visitas importantes.
-
"¡Qué poderoso debe ser ese mercader!", pensó el cortador de piedras.
Se puso muy envidioso y deseó poder ser como el mercader.
Para su
sorpresa, repentinamente se transformó en mercader, disfrutando más
lujos y poder que los que jamás pudo imaginar, pero era envidiado y
detestado por aquellos con menor riqueza que él. Pronto un alto oficial
pasó por allí, llevado en andas en un trono, acompañado por lacayos y
escoltado por soldados sonando gongs. Todos, sin importar su riqueza,
tenían que inclinarse ante la procesión.
- "¡Qué poderoso es ese oficial!", pensó. "¡Quisiera ser un alto oficial!"
Entonces
se transformó en un alto oficial llevado a todos lados en andas en su
adornado trono, temido y odiado por toda la gente de los alrededores.
Era un caluroso día de verano, por lo tanto el oficial se sentía muy
incómodo en el trono. Miró al sol en lo alto. El sol brillaba orgulloso
en el cielo, inmutable ante su presencia.
- "¡Qué poderoso es el sol!", pensó. "¡Desearía ser el sol!"
Entonces
se transformó en el sol, brillando con fuerza sobre todo el mundo,
abrasando los campos, insultado por granjeros y trabajadores. Pero una
enorme nube negra se movió entre el y la tierra, como para que su luz no
pudiera brillar sobre todos ahí abajo.
- "¡Qué poderosa es esa nube de tormenta!", pensó. "¡Desearía ser una nube!"
Entonces
se convirtió en una nube, inundando los campos y poblados, escuchando
los gritos que todos le proferían. Pero pronto encontró que era alejada
por alguna fuerza poderosa, y se dio cuenta que era el viento.
- "¡Qué poderoso que es!", pensó. "¡Desearía ser el viento!"
Entonces
se convirtió en el viento, volando tejas de los techos de las casas,
sacando árboles de raíz, temido y odiado por todos. Pero despues de un
rato arrasó contra algo que no se movía, sin importar la fuerza que
hiciera al soplar. Una enorme roca.
- "¡Qué poderosa es esa roca!", pensó. ¡Quisiera ser una roca!"
Entonces
se convirtió en una piedra, más poderosa que cualquier otra cosa en el
mundo. Pero cuando estaba allí, escuchó el sonido de un martillo
golpeando un cincel sobre la dura superficie, y sintió que lo estaban
cambiando.
- "¿Qué puede ser mas poderoso que la roca?", pensó.
Miró y vio delante de sí la figura del cortador de piedra.
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