viernes, abril 11, 2014

Hoja en "blanco" (I)

Como cada mañana me levante de mala gana, mi mente queria seguir ¡soñándote!, seguir pensando
que estas entre mis sabanas, entristeciendome por notar tu ausencia, pero las obligaciones me empujan a levantarme y luchar por un nuevo día. Todos los propósitos del día anterior se hundieron con la noche, no se porque a veces me pasa esto, y es que no estoy en lo que tengo que estar.
Mi deseos divagan entre lo que quiero y no quiero hacer este nuevo día y hacer lo que me plazca, sin esas obligaciones, sin esas previsiones, sentirme así libre como el viento, viviendo cada momento en mi mundo, expresarme libremente sin cohibiciones de ningún tipo ¡abiertamente!, y en mi sencillez denotar que estoy siendo feliz, que a pesar de todo lo que me rodea mantengo la ilusión volver un día juntoa a tí, de que me sientas a través de mis pensamientos.
Por esta vez dejare todo y me sentare delante de mi ordenador y me pondre a escribir esas las palabras, no debo pensar en el pánico a una hoja en blanco, el tiempo no existe y todo toma otro rumbo, me relajo y vivo de los recuerdos que cruzan a través de mi mente, viajo a través del tiempo, de una vida que pudo ser distinta y que estaría llena de descubrimientos, en la que estabamos juntos. Me dejo llevar por el ritmo que marcan mis dedos sobre el teclado, una llama me empuja y me atrae, y yo me dejo llevar. Me envuelve con su campo de fuerza y me rodea ¡no tengo salida!.
Nuestros ojos no pueden mirarse, nuestras manos no alcanzan a tocarse y nuestros cuerpos deseosos da la pasión flotan en la soledad.

Sabes te imagino y quiero sentir de nuevo esa mirada en la mía, quiero que mis letras sean las manos que te acaricien, que lleguen tu alma, que de nuevo tu corazon lata y que la pasión inunde tu cuerpo.
Cada letra, cada palabra sera solo un eslabón de la cadena, una cadena que nos ata, que nos esclaviza al amor, que se derramaba por nuestros cuerpos ardientes y fogosos, cada recuerdo cobrara sentido en mis pupilas, cuando eran tus labios los que me besaban.
Sería feliz, en el momento que pudiera leer estas pocas palabras, que me embriagan de sentimientos, que a través de estas palabras te iria entregando en cada escrito, en cada tecla que pulso. Solo es un impulso de mi alma, que a través de mi recuerdos hacen volar a mis dedos en el teclado, y los abro, dejo que salgan, queriendo llenar de palabras estos recuerdos compartidos. (sigue)

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