Según la RAE, esta palabra viene de fútil es decir: "de poco aprecio o importancia".
Ayer el "Señor de los Hilillos" parafraseando el título de Tolkien, prometió (lo poco que le cuesta prometer y mentir) tres millones de puestos de trabajo.
Vamos que habrá españoles que se lo creeran y nuevamente caeran en la desgracia de votar al partido con más personas encausadas en los juzgados y no por delitos de poca importancia, sino por delitos de presunta corrupción y de dinero que ha entrado en sus bolsillos, por favores a otras empresas. Prometer es muy fácil, cuantas veces no hemos prometido dejar de fumar, hacer dieta, no perder la compostura... Pero nos mentimos a nosotros mismos, a diferencia de un político que miente a la sociedad para poder llegar al poder y en cierta manera, joder más a los ciudadanos, sobre todos a los que ilusamente creyeron en esas promesas
Me ha recordado a otro presidente que prometio 800.000 puestos de trabajo (este era más modesto y tenía los pies en el suelo), luego parece ser que leyó mal y era 800 o mil. Esa es la realidad política de estos que nos gobiernan aquí en España
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