lunes, abril 27, 2015

Diario de un Cincuenton

Con motivo de mi situación sedentaria en la actualidad y la consecuente acumulación de grasa en mi barriga, la familia me ofreció un servicio de entrenamiento personal en un reconocido gimnasio de mi ciudad.
Lo acepté gustoso y hasta fui personalmente para hacer mi reserva. Tenía una semana de descanso en el trabajo y seria una manera genial de aprovecharlo. 
Me asignaron una "personal trainner" llamada Nadia, una escultural Instructora de Aeróbic de 26 años, modelo de ropa deportiva como bien pude observar y con todas sus cosas en sus sitio. Una "Diosa" con la que tener algunos sueños inexplicables a mi familia. Ella me explicó que sería muy útil anotar mis ejercicios en una ficha de forma de poder observar yo mismo mi progreso.
Pues los anote y voy a compartirlo con vosotros:

Dia 1:
Me levanté a las 7:00 A.M. como había quedado con Nadia. Quien se levanta a las 7:00 AM de la cama para ir al Gimnasio?.  Pero ella se lo merecía y aunque lo hice de mala gana, todo cambió cuando llegué y vi que Nadia estaba esperándome.
Parecía una diosa griega: rubia, ojos verdes y una gran sonrisa, con unos labios carnosos y espectaculares. Nadia me hizo un tour y me mostró los aparatos y me tomó el pulso después de 5 minutos en la bicicleta fija. Se alarmó de que mi pulso estuviera tan acelerado pero yo aproveché para piropearla y se lo atribuí a ella, que estaba vestida con su malla de lycra metida en cierta parte de su anatonomia. y que me estaba haciendo subir la tensión y lo que no es la tensión. Disfruté bastante viéndola dar su clase de Aeróbic, después de terminar mi inspirador día de ejercicio.
Nadia me mantenía motivado cuando hacia mis abdominales, a pesar de que ya me dolía mucho la barriga, cada vez que ella pasaba junto a mi...

Dia 2:
Me tomé dos tazas de café, y finalmente logré salir de mi casa. Nadia hizo que me recostara boca arriba, me puso a levantar una pesada barra de metal y después se atrevió a ponerle ¡¡¡pesas!!!. Mis piernas estaban un poco debilitadas por la cinta pero logré completar !UN KILOMETRO COMPLETOOO!
La aprobadora sonrisa de Nadia y el guiño cómplice que me realizó hizo que todo valiera la pena...¡me sentía fantástico!... era una nueva vida para mi.

Día 3:
La única forma de conseguir lavarme los dientes, fue poniendo el cepillo sobre el lavabo y moviendo la cabeza a ambos lados encima de él. Creo que tengo una hernia abdominal.
Conducir no fue nada fácil (estaba tan cansado que ir andando habría sido un suicidio): de sólo pisar el pedal del  freno me dolían hasta los pelos del culo, estacioné encima de una puta motito, que no estaba en su sitio ...
Nadia se impacientó un poquito conmigo por considerar que mis gritos de dolor molestaban a los demás socios del club. La verdad que su voz me resulta un poco aguda a tan tempranas horas de la mañana y cuando levanta la voz se vuelve nasal... es muy molesta.
Me duelen las pelotas cuando me subo a la cinta, así que Nadia me cambió a la escaladora. ¿Me pregunto por qué mierda alguien inventa una máquina de "escalar" para hacer algo que se ha vuelto obsoleto con el uso de los ascensores?
Nadia me dijo que me ayudaría a ponerme en forma y a disfrutar a pleno la vida...;otra de sus pendejadas ..

Dia 4:
Nadia me estaba esperando con sus jodidos ojos verdes clavándomelos como un puñal y su burlona sonrisita al estilo Jack Nicholson en Batman. No pude evitar llegar media hora tarde: fue el
tiempo que me llevó acordonarme las zapatillas.
La siliconada de Nadia me puso a trabajar con las mancuernas pero, cuando se distrajo, salí corriendo a esconderme en el baño.
Mandó a otro entrenador a buscarme y como castigo, me puso a trabajar en la máquina de remar y... se me escapo un pedo que escuchó todo el gimnasio. Nunca pasé tanta vergüenza en mi vida.

Dia 5:
Odio a esa hija de mil putas de Nadia más que a cualquier otro ser humano en el mundo. Anémica de mierda, con esos labios con colágeno, platinada sin cerebro. Si hubiese una parte de mi
cuerpo que pudiese mover la moleria a golpes en el culo o donde fuera, la puta madre que la parió. Nadia quiso que trabajara en mis tríceps.. ¡PERO SI YO NO TENGO TRICEPS!!!...y si no quiere que rompa el piso del gimnasio, que no me pase las reputísimas pesas o cualquier otra cosa que pese más que un sandwich... La bicicleta fija me hizo desmayar y me desperté en la cama de una nutricionista, otra flaca siliconada que me dio una cátedra de alimentación sana, ¡claro! la muy zorra no tiene la más puta idea de lo que es cagarse realmente de hambre. ¿Por qué no me pudo tocar alguien mas tranquilo, como un maestro de costura o un estilista?

Dia 6:
La muy hija de puta de Nadia me dejó un mensaje en el contestador con su vocecita de retortillera preguntándome por qué no fui hoy. De solo escucharla tiré el teléfono a la mierda, pero
luego no tenía la fuerza suficiente ni para levantarlo, ni para levantar el control remoto de la tele, así que me banqué 11hs. seguidas viendo un solo Canal Satelite Digital... maldito National
Geographic... hasta los pajaritos apareándose ,me molestaban y yo que nada de nada en los últimos meses

Dia 7:
Llame a Teletaxi, para que me eniviaran a uno a recoger para ir a misa y agradecerle a Dios que esta semana haya terminado, y eso que la "iglesia" que esta a unos 50 m de casa, evidentemente me mandaron de paseo (por decirlo fino). Fui andando y recé para que el año que viene, la familia, me mande a algo un poco mas divertido, o si quieren, una endodoncia, un cateterismo, una endoscopia o un análisis de próstata. Pero las terapias en un gimnasio, que se las metan por donde les quepa

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