Muchos de los humanos estamos acostumbrados a responsabilizar a los demás de
los sucesos que acontecen en su día a día. Este tipo de comportamiento
va dejando huella y mucha basura emocional no solo mental, sino en el corazón. Al final, esta forma de
actuar pasa a definir parte de su estilo de vida e incide en el cómo
afrontan los retos, problemas o situaciones en general. Incluso, si
vamos un poco más allá, este tipo de personas carecen de la conciencia y
responsabilidad suficiente para entender el efecto que esas emociones
tóxicas pueden llegar a incidir en el cómo se sienten o pueden llegar a
sentirse los demás, poniendo el foco de la responsabilidad en el
exterior, en lugar de focalizarlo en ellos mismos y ser los creadores y los responsables de su realidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario