lunes, enero 18, 2016

El ávaro y el oro (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Un día un avaro vendió todo lo que tenía y compró una pieza de oro, el cual enterró en la tierra a la orilla de una vieja pared y donde todos los días iba a mirar el sitio.
Uno de sus vecinos observó sus frecuentes visitas al lugar y decidió investigar que pasaba. Entonces descubrió lo del tesoro escondido por el avaro y cavando una noche de esas, tomó la pieza de oro, robándosela.
El avaro, cuando fué al día siguiente para ver su oro, encontró el hueco vacío y jalándose sus cabellos se lamentaba amargamente. Entonces un granjero que pasaba por ahí, escuchando los quejidos del avaro, le preguntó:
- "Dime amigo, ¿qué te sucede?
A lo que el avaro respondió:
-¡Algo terrible!, dijo el avaro entre sollozos; He vendido mi casa, mis tierras y todo lo que tenía a cambio de un pedazo de oro que oculté en este agujero y que ahora, ha desaparecido!
Entonces el granjero se apiadó de él y lo consoló diciéndo:
- "Da gracias de que el asunto no es tan grave. Ve y trae una piedra y colócala en el hueco. Así imaginarás que el oro que tenías aún está allí. Para ti será lo mismo que aquello sea o no sea oro, ya que de por sí no harías nunca ningún uso de él."
Diciendo esto el granjero siguió su camino.

No hay comentarios: