Las personas felices siempre tendran la intención de serlo, porque implica una actitud y postura
ante la vida bien definida y establecida, por ellos mismos, desde un inicio. Aquellos que
tienen la intención de ser felices siempre encotrarann maneras de serlo. En cambio, por desgracia, la mayoría de las personas viven su vida buscando la
felicidad allá afuera, como si ésta fuese algo que se encuentra en los
logros y circunstancias externas.
Así las cosas, las personas piensan que si alcanzan el siguiente objetivo: titularse, independizarse, encontrar pareja, casarse, tener hijos, emplearse en el trabajo idóneo, poner una empresa, hacer dinero, etcétera. entonces serán felices. Desafortunadamente, ninguno de estos logros genera la felicidad buscada, al menos no de manera perdurable, y cada uno de ellos trae consigo una serie de complejidades que a menudo nos rinden, finalmente, infelices nuevamente hasta que planteamos y logramos el siguiente objetivo. Pareciera entonces que la búsqueda de la felicidad nunca acaba.
Así las cosas, las personas piensan que si alcanzan el siguiente objetivo: titularse, independizarse, encontrar pareja, casarse, tener hijos, emplearse en el trabajo idóneo, poner una empresa, hacer dinero, etcétera. entonces serán felices. Desafortunadamente, ninguno de estos logros genera la felicidad buscada, al menos no de manera perdurable, y cada uno de ellos trae consigo una serie de complejidades que a menudo nos rinden, finalmente, infelices nuevamente hasta que planteamos y logramos el siguiente objetivo. Pareciera entonces que la búsqueda de la felicidad nunca acaba.
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