sábado, junio 18, 2016

El Cáncer...

Los oncologos definen el cáncer, como un grupo de muchas enfermedades relacionadas y todas ellas tienen que ver con nuestras células. El cáncer aparece cuando las células, por circustancias casi desconocidas dejan de ser normales y crecen, extiendose rápidamente. Las células normales del cuerpo crecen, se dividen y tienen mecanismos para dejar de crecer. Con el tiempo, también mueren, cumplen el ciclo de la vida. A diferencia de estas células normales, las células cancerosas continúan creciendo y dividiéndose descontroladamente y no se mueren, además de trasladarse a lo largo de los distintos órganos del cuerpo humano (metastasis). Lo que pocos oncologos te diran es que una de las posibilidades para derrotar esta enfermedad, es creer en ti mism, en que todo se solucionara. Porque una de las peores enfermedades (aunque no sea terminal, puede llevarnos a ella) es estrés. La palabra "estrés" se usaba en inglés sólo en el sentido de presión o tensión ejercida sobre una máquina: los ingenieros calculaban el estrés para asegurarse de que una máquina funcionara correctamente. Sin embargo, poco a poco el término se fue haciendo más popular para describir el estado de los seres humanos. Cuando intentamos describir el estrés, una cadena entera de palabras como "empujón", "presión"... incluso a veces nos conduce a la depresión, quedando practicamente inutilizados para poder avanzar y sobre todo en uno mismo. En esos momentos pensamos y hablamos demasiado y reaccionamos de forma exagerada, lo cual afecta al cuerpo y a la mente negativamente. Lo peor es que eso se convierte en una costumbre, que a menudo no se controla, y así el simple remedio de parar y relajarse no se considera como un remedio. Si ese estrés, llega cuando estamos afectados por una enfermedad terminal, algunos llegan a creer que es una inútil pérdida de tiempo, dejandose vencer antes de la lucha. Debemos creer en nosotros, debemos creer en la medicina y que todos los seres queridos apoyen positivamente al enfermo... Y sera el momento de vencer a esa enfermedad. Otra cosa y eso hablaremos en otra reflexión, ¿le interesa a las farmaceuticas, que nos curemos de esas enfermedades?

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