La diferencia entre una persona amargada y una feliz... es más básica de lo que podamos pensar. Una persona amargada, infeliz simplemente lo esta porque añora lo que no tiene. El amargado tiene a menudo una sensación de injusticia, como si los demás o el universo en general estuviesen en su contra, agazapados y dispuestos a fastidiarlo cada vez que tienen la oportunidad. Cuando lo cierto es que su frustración y amargura proceden de su modo de ver las cosas y de su negativa a aceptar que ese estado de felicidad y bienestar permanente al que aspira es simplemente imposible. Mientras que una persona feliz disfruta con aquello que posee, aunque sea más pobre que el infeliz, pero esas pocas posesiones le sobra para estar agradecido a la humanidad. Quizás nadie logre ser feliz el 100% de su tiempo, pero, si te conformas con ser feliz una buen parte del tiempo, y no te tomas los malos momentos a la tremenda, tendrás la sensación de que tu vida es, en general, feliz. Mientras que si te empeñas es exigirle al mundo la felicidad y comodidad absoluta, sólo lograrás estar amargado la mayor parte del tiempo. Y a pesar de mi situación me considero uy muy feliz,¿que por qué? Soy una persona afortunada, mi familia me quiere, tengo amig@s que me quieren, no tengo preocupaciones económicas por ahora, tengo mis necesidades cubiertas (techo, alimento), si claro, tengo problemas y algunos muy fuertes, pero ahí están las personas que me quieren a mi lado dándome fuerza, le podría pedir algo más a la vida?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario