Había un rey despotico que vivia en uno de los Reinos de España, de la Edad Media y queria someter una pequeña congregación de frailes que se negaban a pagar a su "Señor". Ellos manifestaban que su Señor era Dios y no él.
En uno de sus arrebatos mando un escrito al Abad, cominandole a presentarse ante su presencia y si respondía a tres preguntas correctamente las deudas del ayer y del futuro serian perdonadas... Sino moriria ese mismo día y el templo seria arrasdo. El Abad al ver la carta se preocupo, estaria a la altura y dudaba si presentarse ante aquel tirano.
En esto que el cocinero, una persona anciana se presento voluntario. Si fallaba, moriria él y no el Abad, que seria quien podría llevarse a la congregación hasta otro lugar.
El día de la cita se presento el "Cocinero" ante el Rey...
- Asi que usted es el Abad que se niega a pagar sus tributos. Ya sabe el trato, si sus respuestas me convencen les perdonare, sino ya sabe que pasara. Esta es la primera. ¿Cual sería mi precio en el Mercado?
El cocinero le miro y dijo
- 29 monedas mi Señor
- ¿29 monedas...? Soy el Rey y me debes más respeto, crees que soy mas barato que simple soldado?
- No mi señor, recuerde que el Hijo de Dios, Jesus valio 30 monedas. Casi le pongo a su altura...
Ante aquella repuesta el Rey no pudo ni replicar... Asi que mesandose las barbas... Le pregunto:
- ¿Donde esta el centro del Mundo?
- El centro del Mundo esta donde esta usted sentado
- Por fin entras en razones viejo Abad, parece que vamos bien...
- Señor no me he explicadoo bien, el centro del Mundo esta en cualquier sitio. Si la tierra es redonda, todos y cada uno estamos en ese centro, por que seriamos radios de esa esfera
El Rey apenas podía creer que estaba sucediendo... un simple Abad le estaba derrotando, asi que la próxima debería ser muy dificil para poder derrotar al Abad... Asi que, le dijo:
- En que estoy pensando
- Señor, usted esta pensando en como derrotar a este pobre Abad. Pero imaginese que cuando un simple cocinero como yo es capaz de responder a todas sus preguntas, que no haría mi Abad
El Rey viendose derrotado tuvo que dejar en libertad al "cocinero" que fue con las nuevas noticias hacia su congregación...
A veces es muy fácil usar la violencia para imponer tus ideas, pero siempre la pluma podra ser más convicente y movera montañas, solo debe usar tu inteligencia ante los fuertes para poderlos derrotar. Como hizo el Fraile/Cocinero ante esas preguntas tan rebuscadas por parte del Rey, impuso su fuerza mental, a la fuerza fisica...
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