Un día, un florista fue al peluquero a cortarse el pelo. Luego del corte pidió la cuenta y el peluquero le contestó:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El florista quedó agradecido y se fue. Cuando el peluquero fue a abrir el negocio, a la mañana siguiente, había una nota de agradecimiento
y una docena de rosas en la puerta.
Luego entró un panadero para cortarse el pelo, y cuando fue a pagar, el peluquero respondió:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El panadero se puso contento y se fue. A la mañana siguiente cuando el peluquero volvió, había una nota de agradecimiento y una docena de
pasteles esperándolo en la puerta.
Más tarde, un profesor fue a cortarse el pelo y en el momento de pagar, el hombre otra vez respondió:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El profesor con mucha alegría se fue. A la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, había una nota de agradecimiento y una docena de
diferentes libros, tales como ' Cómo mejorar sus negocios' y 'Cómo volverse exitoso'.
Entonces un diputado fue a cortarse el pelo y cuando fue a pagar y el peluquero nuevamente dijo:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El diputado contento se alejó. Al día siguiente cuando el peluquero fue a abrir el local, había una docena de diputados haciendo cola para
cortarse el pelo gratis.
Esto, querido amigo, muestra la diferencia fundamental que existe actualmente entre los ciudadanos comunes y los miembros de la casta política.
Por favor, para las próximas elecciones, me imagino que habrás tomado nota...
Atentamente.
El Peluquero.
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Esa es la realidad, mientras los ciudadanos somos capaces de intentar ayudarnos los unos a los otros hay una casta "parasitaria" en la sociedad y son los politicos. A estos solo les interesa servirse de la politica, no estan para servir al pueblo. Olvidandose que somos nosotros y no sus colegas los que le ponemos en esas poltronas, a las cuales se aferran por encima de su cadaver.
Por desgracia como dice el título es una verdad en la cual, los que ostenta el poder, intenta como siempre aprovecharse del trabajo de los demás, para poder enriquecerse más todavía y en la fábula, si hubieran podido se habrian quedado con las flores, con los pasteles y con los libros y sin el menor remordimiento, por que ellos estan para que le sirvamos, no para ayudar a la sociedad a crecer.
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El florista quedó agradecido y se fue. Cuando el peluquero fue a abrir el negocio, a la mañana siguiente, había una nota de agradecimiento
y una docena de rosas en la puerta.
Luego entró un panadero para cortarse el pelo, y cuando fue a pagar, el peluquero respondió:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El panadero se puso contento y se fue. A la mañana siguiente cuando el peluquero volvió, había una nota de agradecimiento y una docena de
pasteles esperándolo en la puerta.
Más tarde, un profesor fue a cortarse el pelo y en el momento de pagar, el hombre otra vez respondió:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El profesor con mucha alegría se fue. A la mañana siguiente, cuando el peluquero abrió, había una nota de agradecimiento y una docena de
diferentes libros, tales como ' Cómo mejorar sus negocios' y 'Cómo volverse exitoso'.
Entonces un diputado fue a cortarse el pelo y cuando fue a pagar y el peluquero nuevamente dijo:
- No puedo aceptar dinero. Esta semana estoy haciendo un servicio comunitario.
El diputado contento se alejó. Al día siguiente cuando el peluquero fue a abrir el local, había una docena de diputados haciendo cola para
cortarse el pelo gratis.
Esto, querido amigo, muestra la diferencia fundamental que existe actualmente entre los ciudadanos comunes y los miembros de la casta política.
Por favor, para las próximas elecciones, me imagino que habrás tomado nota...
Atentamente.
El Peluquero.
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Esa es la realidad, mientras los ciudadanos somos capaces de intentar ayudarnos los unos a los otros hay una casta "parasitaria" en la sociedad y son los politicos. A estos solo les interesa servirse de la politica, no estan para servir al pueblo. Olvidandose que somos nosotros y no sus colegas los que le ponemos en esas poltronas, a las cuales se aferran por encima de su cadaver.
Por desgracia como dice el título es una verdad en la cual, los que ostenta el poder, intenta como siempre aprovecharse del trabajo de los demás, para poder enriquecerse más todavía y en la fábula, si hubieran podido se habrian quedado con las flores, con los pasteles y con los libros y sin el menor remordimiento, por que ellos estan para que le sirvamos, no para ayudar a la sociedad a crecer.
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