miércoles, febrero 19, 2014

El Corazón de Jade...

Hace muchos años en un claro del bosque habitaba Lúthien Nargothrond, era una bellísima ninfa del rio y compartía sus sentimientos con miles de gnomos, elfos... Todo en ella era bondad, era capaz de sacrificarse por cada uno de sus amigos, sin importar lo que sintiera en ese momento su corazón.
Lúthien era capaz de contar maravillosas historias, tenía un corazón que no le cogia en su diminuto cuerpo, su mirada era una noche estrellada y su sonrisa llenaba la sala donde entraba... A pesar de ellos había una cosa que le atormentaba...
Muchos de sus amigos gnomos, elfos y demás habitantes del bosque intentaban alegrarle y ella disimulaba esa pena, complaciendolos, contandoles cosas increibles, mientras su corazón por dentro aún no tenía tiritas para la herida que cubría su cuerpo.
Algunos gnomos mayores y entre ellos Orodreth Palantír, le aconsejaban que siguiera con su vida, que debía luchar por ella y no ocultar sus sentimientos, por que eso en vez de ayudarla, le hacía más daño. Orodreth, quería ser su paño de lágrimas, para él Lúthien era como su hija.
Orodreth, sabía que tal vez el guerrero Celegorm Elensar, podría sacarla de ese pesar y que de nuevo pudiera brillar y sonreir. Y por que no crear una dimunta familia e ir al valle en busca de la felicidad. Para ello el guerrero Celegorm, debía conseguir el "Corazón de Jade", la única piedra que era capaz, de curar las enfermedades del corazón y cuyo poder estaba escrito en las "sagradas escrituras", y para ello partió hacia Mablung Elanessë, donde habitaba el dragon Daeron Tasardur, el cual había conseguido la piedra sacandola de una profunda sima... Donde Orodreth, hacia siglos que la había sepultado y con ella el dragon Daeron Tasardur estaba consiguiendo atraer el corazón de las hadas y las ninfas, para capturarlas y encerrarlas en la piedra preciosa... y hacía allí partió Celegorm con su fiel amigo gnomo Valandil Súrion. Podría ser una aventura peligrosa, por que no solo debían luchar contra el dragón, sabían que debían pasar por el territorio de Angrod Calafalas... un ser despiadado y que poesía un ejercito de abobinables trolls
Y Orodreth espera, Celegorm y su amigo Valandil Súrion llegue victorioso ante Daeron Tasardur. Por que ese día los corazones de las hadas y las ninfas volveran a ser libres y ese día invitara a todos los gnomos y elfos amigos de Luthien a pasear por el claro del bosque, sencillamente por que Lúthien habra vuelto a sonreir y compartir su enorme corazón, con los mortales y para un viejo como Orodreth la alegria de una amiga como ella... es su mejor satisfación
Solo hay que esperar que Celegorm y Valandil Súrion sean capaces de derrotar al malvado Daeron Tasardur... pero eso solo el tiempo lo dira y recordar que el tiempo no se mide igual en el mundo de los gnomos, elfos, hadas... y seguro que tendremos que esperar para saber si consiguieron su destino

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