viernes, enero 16, 2015

Dos Vacas (http://nellyklein.blogspot.com.es)

Hay una historia acerca de dos vacas. Cada una de ellas vivía en su propio pastizal grande y verde, separado por una cerca de alambre. Ellas tenían una cantidad magnífica de espacio con césped rico y verde para comer. En vez de gozar de su propio césped, cada uno de ellas miraba el pasto de la otra a través de la cerca de alambre. La primera vaca pensaba:

- "Mira el pasto de mi vecina. Es mucho más verde. Ojalá pudiera comerlo".

Al mismo tiempo, la segunda vaca pensaba:

- "¡Oh! Mira el césped de esta vaca, definitivamente, es más verde que el mío. Ojalá pudiera comer de ese pasto".

Después de mirar fijamente durante varios días el césped de la otra, ambas decidieron probar el pasto vecino. Las dos sacaron sus cuellos por entre la cerca de alambre para comer el césped del otro lado.
Cada una de ellas descubrió cuán difícil era esta tarea de tratar de alcanzar el césped a través del alambre, y a veces se quedaban atascadas en el metal. Aunque era mucho más duro comer con la cabeza entre la cerca, ellas sintieron que estaban comiendo un mejor césped. Ninguna se daba cuenta de que era el mismo césped. Así, a medida que se comían el césped más cercano, tenían que estirar cada vez más el cuello, hacían tanto esfuerzo por alcanzar lo que terminaban con el cuello enganchado en el alambre de la cerca y no podían liberarse por ellas mismas. Las vacas comenzaron a sentirse arrepentidas por no haber estado conformes con su propio pasto. Atrapadas en el esfuerzo de tratar de obtener lo que la otra tenía, terminaron sin nada.

Frase del Día (16-01-2015)

El hecho de saber que pudo hacer mas y no lo hizo, para el ser humano representa falta de competencia, y el hecho de saber que es incompetente representa una muerte lenta. No aprendemos, no escarmentamos, no vamos sobre nuestros errores y ver qué cosa puede hacer de distinto la próxima vez para no errar tanto. Creemos, que aprendimos esa lección con claridad a la vista. Pero basta de un instante para volver a meternos en el agujero más profundo. Somos eternos estúpidos pero no por creer, por fallar, por ser ingenuos o ilusos. Somos eternos estúpidos por suponer que aprendimos algo de todo aquello. Y el tiempo pasara... Y como toda herida, va a sanara... Y como toda marca, quedara ahí en nuestro corazoz... Y seguiremos acumulando rasguños con un sólo fin: creer que ahí está nuestro aprendizaje, cuando en realidad por dentro deseariamos otra táctica de enseñanza.