jueves, junio 10, 2021

Fábula de Internet (El Burro y el Tigre)

El burro le dijo al tigre:

- "El pasto es azul".
El tigre respondió:
- "No, el pasto es verde".
La discusión se calentó, y los dos decidieron someterlo a un arbitraje, y para ello concurrieron ante el león, el Rey de la Selva.
Ya antes de llegar al claro del bosque, donde el león estaba sentado en su trono, el burro empezó a gritar:
- "Su Alteza, ¿es cierto que el pasto es azul?".
El león respondió:
- "Cierto, el pasto es azul".
El burro se apresuró y continuó:
- "El tigre no está de acuerdo conmigo y me contradice y molesta, por favor, castígalo".
El rey entonces declaró:
- "El tigre será castigado con 5 años de silencio".
El burro saltó alegremente y siguió su camino, contento y repitiendo:
- “El pasto es azul”...
El tigre aceptó su castigo, pero antes le preguntó al león:
- "Su Majestad, ¿por qué me ha castigado?, después de todo, el pasto es verde".
El león respondió:
- "De hecho, el pasto es verde".
El tigre preguntó:
- "Entonces, ¿por qué me castigas?".
El león respondió:
- "Eso no tiene nada que ver con la pregunta de si el pasto es azul o verde. El castigo se debe a que no es posible que una criatura valiente e inteligente como tú pierda tiempo discutiendo con un burro, y encima venga a molestarme a mí con esa pregunta".
La peor pérdida de tiempo es discutir con el necio y fanático al que no le importa la verdad o la realidad, sino sólo la victoria de sus creencias e ilusiones. Jamás pierdas tiempo en discusiones que no tienen sentido... Hay personas que por muchas evidencias y pruebas que les presentemos, no están en la capacidad de comprender, y otras están cegadas por el ego, el odio y el resentimiento, y lo único que desean es tener la razón aunque no la tengan.
Cuando la ignorancia grita, la inteligencia calla. Tu paz y tranquilidad valen más".

"Som patidors"

(Opinión Personal)

Admitámoslo, "som patidors". Esto, es decir, la desmedida que tenemos al sufrimiento. El socio y aficionado barcelonista en vez de disfrutar con lo que está viendo sobre el terreno de juego padece agónicamente por lo que se imagina o teme que le pueda ocurrir en cualquier momento. Se va ganando 3-0 y marcan... "encara ens remunten" ("todavía nos remontan" o "Ai, ai, ai… Patirem!" ("ai, ai, ai... sufriremos!"). Y como a veces esto ocurre, no hay quien convenza a la afición de que el Barça merece toda la confianza del mundo.
Son infinitas las veces, que el equipo juega mejor que nadie con diferencia, es el equipo más fiable del mundo y sin embargo su incalculable afición, sufre de un modo tan desmedido que el agobio no se corresponde con lo que puede estar sucediendo en el campo. A veces el balón no quiere entrar y desde las gradas se escucha los murmullos de los "tribuneros", de aquellos que Messi no vale por no marcar en dos partidos y es Dios con un hat trick. Esto no lo entienden aquellos culés que nacieron a partir de los años noventa no entienden el por qué de ese sentimiento tan arraigado en la afición, ese que cuando el rival marca el gol del honor con el partido ya prácticamente acabado aún hace estremecer a parte de la hinchada que piensa que hasta que el árbitro no pita el final no hay nada que celebrar. En una historia centenaria y tan densa como la del FC Barcelona, es fácil encontrar momentos que justifiquen esa actitud cuando el camino se desviar únicamente unos centímetros y se pierden títulos... Y aunque no soy de los nacidos a partir de los 90, ya en esos años casi pintaba canas, nunca pienso en lo que puede pasar... porque hay que disfrutar cada momento y las desgracias, si tienen que llegar, llegaran... pero no las anticipemos