martes, febrero 03, 2015

La serpiente que no sabía silbar (http://parapensarenti2.blogspot.com.es/)

Cuentan que una pequeña aldea vivía atemorizada por una serpiente que atacaba a todos los viandantes que pasaban por usus caminos. Los aldeanos, cansados de la serpiente, decidieron acudir al sabio de la aldea para que hablase con la serpiente y les dejase de atacar.
El sabio habló con la serpiente y consiguió convencerla para que dejase pasar a los aldeanos por los caminos sin atacarlos.
Pasado un tiempo, el sabio se encontró nuevamente con la serpiente. Está estaba en muy malas condiciones: tenía un ojo morado y estaba golpeada por todas partes.

- "¿Qué te ha pasado?", le preguntó el viejo sabio

- "Ay viejo sabio, le respodió la serpiente. Mmira lo que me han hecho tus aldeanos al dejar de atacarles"

El viejo sabio le respondió,

- "Yo te dije que no les atacases pero no que no silbases"

- "Y vosotros,¿silbais?"



 

Frase del Día (03-02-2015)

La paciencia, en ese sentido, que consiste en comprender el ritmo de la vida y aguardar, simplemente, a que los procesos se completen. En muchos casos, requiere que la combines con la constancia, sobre todo cuando se trata de una habilidad que quieres adquirir o de un objetivo que deseas alcanzar. Por ejemplo, aprender a nadar requiere que durante un buen número de meses entrenes frecuentemente hasta que sepas hacerlo bien. Otro valor relacionado con ella es el esfuerzo. Para conseguir objetivos importantes no basta con un instante, sino ser paciente y el esfuerzo de muchos años de constancia para llegar a la meta