sábado, abril 25, 2015

La zorra, el oso y el león (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Una vez, un León y un Oso encontraron al mismo tiempo un cervatillo, pero al no querer compartirlo, se retaron en un combate a ver cual de los dos se quedaba con esta presa. Pasado un rato, una Zorra que pasó por allí, vio muy cansados al Oso y al León por la lucha, y notando el premio a un lado de ellos, sin pensarlo dos veces fue hacia el cervatillo, se apoderó de éste y corrió muy lejos de estos contrincantes.
Los cansados Oso y el León, sorprendidos por el acto de la Zorra y sin fuerzas para levantarse, se dijeron:
- "Que tontos hemos sido, tanto esfuerzo y lucha en vano, para que todo sea para la zorra. Por empeñarnos en no querer compartir, lo perdimos todo".


Una vez, un León y un Oso encontraron al mismo tiempo un cervatillo, pero al no querer compartirlo, se retaron en un combate a ver cual de los dos se quedaba con esta presa. Pasado un rato, una Zorra que pasó por allí, vio muy cansados al Oso y al León por la lucha, y notando el premio a un lado de ellos, sin pensarlo dos veces fue hacia el cervatillo, se apoderó de éste y corrió muy lejos de estos contrincantes. Los cansados Oso y el León, sorprendidos por el acto de la Zorra y sin fuerzas para levantarse, se dijeron: "Que tontos hemos sido, tanto esfuerzo y lucha en vano, para que todo sea para la zorra. Por empeñarnos en no querer compartir, lo perdimos todo."

Fuente original: http://www.fabulasparaninos.com/2012/11/la-zorra-el-oso-y-el-leon.html

Frase del Día (25-04-2015)

Sucede que algunas veces los planes se estropean a mitad de camino, y no por ello se puede concluir que si se planean mucho estos no se llega al destino deseado.
Yo diría, que no planear lo importante es irresponsable de nuestra parte, porque dejar al azar ciertas cosas de vital importancia pueden generar caos y desasosiego en nuestras vidas por no haber tenido el tino de planificar a tiempo. Para que esto se de con eficiencia es necesario tener los pies en la tierra es decir jamás pensar que un golpe de suerte puede resolver algunos de nuestros planes soñadores fuera del contexto real. Tenemos la obligación de estudiar y planear con cautela y perseverancia, pero siempre conscientes de nuestra realidad y que puede que estos no salgan luego como se planeó. Pero de ninguna manera exagerar porque, si vamos a planear cada hora de un domingo cualquiera, restaremos espontaneidad a nuestras acciones y volveremos locas a las personas de nuestro entorno y los fracasos es posible que crezcan