martes, septiembre 27, 2016

Oir, escuchar... son sinónimos?

Hay muchas personas piensan que oír y escuchar son sinónimos. Hay una gran confusión entre los dos términos. Sin embargo, existen grandes diferencias entre oír y escuchar. Por una parte, oír es un fenómeno que pertenece al orden fisiológico, incluido en el mundo de las sensaciones. Nuestro sentido auditivo nos permite percibir los sonidos en mayor y menor medida. Oír es percibir las vibraciones del sonido. Oír es pasivo.
Si alguien me oye, pero no me escucha, tengo que entender que percibe el sonido de mis palabras, pero no presta atención a lo que le estoy diciendo (que es algo que depende de su voluntad). En cambio, si me escucha, pero no me oye, eso significa que esa persona está poniendo lo que puede de su parte, pero que las circunstancias no cooperan (cuando hacemos cosas intencionadamente, podemos tener éxito o no). También pasa a veces con la lectura, muchas veces leemos pero damos nuestra propia versión a ese texto, hemos oído en nuestro cerebro esas palabras, pero no hemos escuchado lo que de verdad querían decir o no hemos entendido lo que nos han querido decir. Escuchar es deducir, comprender y dar sentido a lo que se oye. Escuchando añadimos significado al sonido. En resumen, escuchar es oír más interpretar. A veces una gran canción solo es oída y no escuchada, solo aquellas que nos llegan al corazón son a las que damos el significado de cada palabra

Frases del Día (27-09-2016)

Muchas veces la solución a los problemas es el silencio. Aunque no siempre. Así que supongo que tendría que habría matizar y decir que me gusta el silencio cuando es "elegido". Cuando lo buscas porque el cuerpo te lo pide. Y lo buscas en cualquier parte haya o no ruido. A veces prefiero quedarme en casa solo, antes que salir a la calle a pasear, a encontrarme con mi familia o los conocidos. Digamos que, en esos momentos "disfruto" de ese rato de soledad y silencio. Otras veces simplemente me abstraigo estando incluso rodeado de gente. También es cierto que hay muchos lugares que favorecen la abstracción. La playa, por ejemplo. Aunque vaya acompañado a veces me paro a mirar el mar, o camino rezagado y si alguien viene a hacerme compañía lo más pobrable es que conteste brevemente, para volver de nuevo al silencio. Pero seguramente donde el silencio es más imponente es en la montaña y cuando vas solo, para perderte en la naturaleza y solo te acompañan los sonidos de ella, en la soledad de la noche.