Se cuenta que los cisnes cantan justo antes de morir. Un hombre que no
conocía de este secreto, compró un cisne que estaba venta porque había
escuchado que era un animal bello y a la vez muy melodioso.
Un día el hombre dió una gran cena y ante los invitados, trajo al cisne y le rogó que cantara durante el festín. El cisne ante tal pedido se mantuvo en inmóvil y en silencio total.
Pero cuando pasaron los años y pensando el cisne que ya iba a morir al verse viejo, forzosamente cantó su mejor melodía como forma de despedida. Al oírle, el dueño dijo:
- "Si sólo cantas cuando vas a morir, fui un tonto rogándote que cantaras en lugar de inmolarte"
Un día el hombre dió una gran cena y ante los invitados, trajo al cisne y le rogó que cantara durante el festín. El cisne ante tal pedido se mantuvo en inmóvil y en silencio total.
Pero cuando pasaron los años y pensando el cisne que ya iba a morir al verse viejo, forzosamente cantó su mejor melodía como forma de despedida. Al oírle, el dueño dijo:
- "Si sólo cantas cuando vas a morir, fui un tonto rogándote que cantaras en lugar de inmolarte"