Un mosquito, para alimentarse, se posaba sobre la cabeza desnuda de un hombre calvo, quien procurando destruirlo, se dio una pesada palmada. Huyendo, el mosquito dijo en tono burlón:
- "Usted, que ha buscado venganza, hasta con la muerte, por la presencia de un insecto diminuto, vea qué daño se ha hecho por añadir su propio insulto a la herida".
El hombre calvo contestó:
- "Puedo hacer fácilmente la paz conmigo, porque sé que yo no tenía ninguna intención de dañarme. Pero en cuanto a usted, un insecto mal favorecido y desdeñable que se deleita con sorber la sangre humana, lamento que yo no pudiera haberle matado aun si yo hubiera incurrido en una pena más pesada"
- "Usted, que ha buscado venganza, hasta con la muerte, por la presencia de un insecto diminuto, vea qué daño se ha hecho por añadir su propio insulto a la herida".
El hombre calvo contestó:
- "Puedo hacer fácilmente la paz conmigo, porque sé que yo no tenía ninguna intención de dañarme. Pero en cuanto a usted, un insecto mal favorecido y desdeñable que se deleita con sorber la sangre humana, lamento que yo no pudiera haberle matado aun si yo hubiera incurrido en una pena más pesada"