domingo, septiembre 04, 2016

La madurez nos hace ser más "inmaduros"

Soprende como cambiamos nuestra forma de ser, a menudo que crecemos. Cuando éramos niños y queríamos aprender a montar bicicleta o correr con patines... Muchas veces nos caíamos, nos levantábamos y continuábamos intentándolo hasta adquirir la habilidad precisa, que nos habíamos propuesto para aprender a no caernos de la bici, a no resbalar con los patines.
Ahora de adultos tal vez hemos olvidado un poco como se siente ser niños, y prestamos demasiada atención a los resultados y lo que pudieran pensar los demás sobre nosotros de esas derrotas que sufrimos. Perdemos esa "inconsciencia"que teniamos de crio y que nos hacía olvidar el miedo, ahora tras un fracaso, tenemos miedo a ese miedo a caer y no ser capaces de levantarnos. Deberiamos volver a ser aquel crio y disfrutar sin miedo a los cambios, disfrutando del camino y sintiéndonos felices por cada paso conseguido, asi podremos manifestar toda nuestra capacidad para obtener el mayor nivel de bienestar posible y aprender de esos errores cometidos que nos han hecho caer de la bicicleta o resbalarnos con los patines. Es como si a medida que crecemos, nos volviesemos más inmaduros. Debemos aprender a aprender, cambiar y crecer, (a pesar de las caídas), por medio de las experiencias que se presentan en nuestras vidas. Solo así podremos tomar la iniciativa y asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. como esperabamos aprendiendo de esos errores y levantandonos para corregirlos... como en su día aprendimos a montar en bici y con los patines, de las heridas siempre se aprenden a realizar mejor las cosas

Frase del Día (04-09-2016)

Lejos de hundirnos, las decepciones deben ayudarnos a crecer como personas, y debemos aprender a asimilarlas y a hacerlas parte de nuestro ser para que no nos impidan avanzar. Cuantas decepciones hemos sufrido a lo largo de nuestra vida?. Seguramente, muchas. No obstante, hay algunas que nos han hecho cambiar de algún modo. Tras esas experiencias, hemos aprendido a ser más prudentes y, quizá, más desconfiados. Hay quien, tras ser rechazado, piensa que no vale como persona. Se mira al espejo y se convence a sí mismo de que no hay nada positivo en su imagen, que no agrada, que su personalidad no parece estar hecha para encajar con otras parejas. Es un error. La opinión de una persona no te define. Es su palabra, es su mundo, sus creencias y nada de ello tiene que ver contigo por en muy alta estima que la tuvieras, no cierres tu corazón ante las nuevas experiencias que han de llegar