domingo, febrero 21, 2016

La Gallina de los huevos de Oro (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Estaba una mañana la mujer del granjero recogiendo la puesta de sus gallinas cuando advirtió que una de ellas había puesto un huevo de oro. Con gran júbilo corrió a comunicárselo a su marido y ambos celebraron su buena fortuna.
Al día siguiente, la mujer del granjero volvió a encontrar otro huevo de oro puesto por la misma gallina y de nuevo se felicitaron por su buena suerte. Pasaron las semanas y cada día la gallina seguía ofreciéndoles aquel regalo, con lo que el granjero y su esposa pudieron comprar más tierras y más vacas. Ambos, convencidos de que la gallina debía contener un buen número de huevos de oro en su interior, pensaron que si en lugar de esperar a que cada día pusiera uno, la abrían en canal, podrían tomar todo el oro y disfrutar de aquellas riquezas de inmediato. Su sorpresa vino cuando, al matar a la gallina y abrirla, vieron que no era distinta de cualquier otra, y que lejos de encontrar oro, todo lo que de allí sacaron fueron sus vísceras.
- "Oh señor, tú me diste sustento y riqueza para el resto de mis días y la avaricia ha sido mi castigo"

Frase del Día (21-02-2016)

No creo que grande sea la persona que más espacio ocupa en una silla. Grande es la persona que llena tu vacío emocional sin pedir nada a cambio, y aquel que te deja mil alientos y recuerdos cuando ya no tienes su presencia. Y esas ausenncia no es la pérdida física o de la muerte, de ese ser querido. Aveces las personas dejamos ir a muchos seres queridos a lo largo de nuestras vidas por diferentes razones. Puede que fuera una relación que te hizo feliz pero que, por determinadas circunstancias, era mejor romper, antes de que el dolor destrozara esa relación de amistad. Pero al final, nos guste o no, toda ausencia implica, al fin y al cabo, un tipo de dolor, y eso es algo a lo que hemos de habituarnos casi de forma obligada a lo largo de nuestra vida: a que nada permanece, a que somos simples pasajeros de este camino maravilloso, que empezamos a recorrer en el momento en que nacemos