miércoles, noviembre 02, 2016

Las personas "frias"...

En el mundo existen muchos tipos de personas y cada una con una forma de ser, distinta de las demás. Esa forma de ser puede ser poco o muy compatible con tu carácter y con tu forma de vivir la vida. Pero existe un modo de ser que resulta bastante complicado de sobrellevar: las personas frías. Son personas que hagas lo que hagas por acercarte a ellas, nunca lo lograras, y da igual el número de veces que lo intentes porque no lo consigues. Es como si pusieran barreras invisibles para no mostrar lo que son y lo que sienten. Visten una armadura de hierro desde la cual miran todo con indiferencia, como si nada les afectara. Son personas que en apariencia parecen fuertes, que no lloran y nunca tienen miedo. Puedes mantener conversaciones con ellas que rara vez te llevaran a alguna parte, al menos, en lo que a sus emociones se refiere. Lo primero que se nos ocurre al conocer una persona así, es juzgarla. Creemos que esa distancia y ese desinterés que suelen poner entre el mundo y ellos es, simplemente egoísmo. Que no les importa nada de su alrededor más que ellos mismos. Pero se nos olvida que todas esas barreras emocionales tan difíciles de traspasar tienen un fin: el de no sentirse vulnerables, ante los demás y que les puedan hacer daño con sus comentarios. Todos y cada uno de nosotros tenemos historias, y las decepciones son las que nos llevan a ser personas frías. Porque todos tenempos relaciones fracasadas, equivocadas o fallidas en sus vínculos más importantes de la infancia, ya sea con sus padres, sus hermanos o personas muy cercanas a ellas, aunque también pudo haber sido en una etapa diferente. Esas relaciones han dejado marcas muy significativas y dolorosas en su alma, lo que hace que cualquier persona que se acerque, se les vea como una persona de la que desconfiar. Porque esa "armadura" que se ponen, no siempre es por voluntad propia. Esa coraza con la que cubren el corazón, sólo son pedazos de las experiencia y desilusiones que la gente que les rodea les ha ido pagando lentamente, muchas veces sin que se dieran cuenta, pero que dejan a la persona con el corazón roto y desconfiando del resto de la humanidad

Frase del Día (02-11-2016)

Todos tenemos nuestros defectos, pero una mayoría de las personas trata de no herir deliberadamente a los demás. Procuran vivir en paz y hacer se su parte lo mejor posible. Todos nosotros provocamos odio, repulsión o, simplemente, caemos mal a otras personas sin que precisamente seamos la reencarnación del mal, posiblemente sean por razones de trabajo, políticas, que tienes a una persona a la que ellos aman o han amado. El odio es algo que puede nacer de cualquier problema que haya entre las personas. Esto pasa por que tus cualidades pueden ser vistas como una amenaza. Tu inteligencia, tu buena presencia, tu habilidad para relacionarte con otros… o lo que sea, sos factores que influyen en ese "odio"
Una persona con escasa confianza en sí misma puede sentir miedo a que obstaculices su progreso; a que otros te prefieran a ti. Eres una amenaza para sus objetivos y por eso te "odia". Otros en cambio, puede odiarte porque no le prestas la atención que quiere; porque no le rías la gracia o no le hagas la pelota Que alguien necesite este apoyo o aprobación social y tú le ignores, puede ser otra razón para que empieces a caerle gordo. Del odio, es algo que nadie escapa ni Santa Teresa de Calcuta pudo huir de ellos