Una
cierva que huía de unos cazadores, llegó a una gruta donde no sabía que
moraba un león. Entrando en ella para esconderse, cayó en las garras
del león.
Viéndose sin remedio perdida, exclamó:
- "¡Desdichada de mí! Huyendo de los hombres, caí en las garras de un feroz animal".
Viéndose sin remedio perdida, exclamó:
- "¡Desdichada de mí! Huyendo de los hombres, caí en las garras de un feroz animal".