miércoles, octubre 28, 2015

Hermes y el escultor (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Ansiaba Hermes conocer hasta dónde le apreciaban los hombres, y, adoptando la figura de un mortal, se dirigió al atelier de un tallista. Observando un efigie de Zeus, cuestiono cuánto costaba.
El escultor le contesto:
- "Un dracma".
Con una leve sonrisa volvió a cuestionar:
- "¿Y la estatua de Hera que valor tiene?"
- "Vale más", le respondio.
Seguidamente vio un tallado que le personificaba, medito que, siendo el particularmente mensajero de Zeus y el dios olímpico de las ganancias, estaría muy apreciado y respetado entre los hombres; por lo que cuestiono su precio.
El escultor respondió:
- "No te va a valer nada. Si adquieres las otras dos, te obsequiare ésta".

Frase del Dia (28-10-2015)

El hompre es esclavo de su libertad", "El hombre nace libre, responsable y sin excusas......"
Nos "advierte" que la libertad es algo que debemos conquistar, alcanzar y no sin cierto grado de padecimiento. Me parece que el asunto consiste en no confundir "mera disponibilidad" con ser libres. Resulta sin duda placentero sentarse frente a un abanico de posibilidades y saber que podríamos elegir cualquiera de ellas. Pero la libertad no se conguja en condicional o potencial sino en infinitivo. Para ser realmente libres debemos optar, elegir alguna de esas alternativas y desechar, naturalmente, las otras. Por ello la libertad nos somete a la acción. En realidad lo que nos define como seres humanos es nuestra capacidad de actuar según el "libre albedrío", y para ello es preciso, previamente, optar o elegir.
De ahí que en muchas ocasiones veamos a la gente o nos descubramos a nosotros mismos, poniendo más energía en creer en lo que hacemos que en hacer lo que creemos.
Es cierto que esta mirada de la libertad y su ejercicio nos plantea una concepción de la vida algo melancólica, ya que parece que estamos en un constante vaciamiento: Por cada opción que tomamos excluimos muchas más alternativas que quizás ya no podremos tomar en el resto de nuestras vidas.
Sin duda ser libre requiere de cierta valentía y compromiso.
La otra libertad, la que se cree conservar colocándose a salvo de cualquier decisión es falsa, nos inmoviliza y nos convierte en meros "expectadores" de nuestras vidas y no en actores de ellas.