viernes, febrero 13, 2015

El mendigo que no quiso dejar de serlo (http://parapensarenti2.blogspot.com.es/)

En una pequeña aldea vivía un mendigo muy conocido por todos sus habitantes, por sus asombrosa capacidad para dar consejos y ayudar a las personas. El mendigo, sólo pedía la voluntad por ofrecer sus sabias palabras a los habitantes del pueblo. Tal llegó a ser su fama que el Rey, sorprendido por lo que le contaban, decidió visitarlo y pedirle consejo.Tras visitarle, el Rey quedó muy satisfecho con los consejos del mendigo y le pidió que le acompañase al palacio para que pudiese ayudarle en las tareas del día a día. El mendigo accedió y se marchó a vivir a un suntuoso palacio.
Cada día que pasaba, el Rey se mostraba más satisfecho con la ayuda del mendigo hasta que decidió prescindir de todos sus consejeros.
Uno de estos consejeros, resentido por la decisión del Rey, decidió espiar al mendigo para descubrir de donde venía su capacidad para aconsejar tan sabiamente. Para su sorpresa descubrió que el mendigo abandonaba el palacio al atardecer y volvía a él antes de que amaneciese.
Un buen día decidió seguirlo para ver qué hacía durante esas horas que se ausentaba del palacio.Sorprendido vio como el mendigo se dirigía al anochecer a una cabaña que se encontraba a las afueras del palacio. Ahí, el mendigo se despojaba de sus ricos ropajes y se volvía a poner sus antiguos harapos. Luego se acostaba en el suelo sobre un lecho de paja. Por la mañana, el mendigo se volvía a poner sus ricas vestimentas y volvía a palacio.
El consejero se dirigió al mendigo y le preguntó :
- "Mendigo, cuál es el motivo por el que te despojas de tus ropas para volver a ponerte tus harapos y duermes sobre el duro suelo pudiendo dormir sobre un lecho cómodo en el palacio".
- "Muy sencillo”, le contestó el mendigo. Para no olvidarme nunca del lugar de donde vengo".
Quien se olvida del lugar de donde viene, olvida parte de su esencia como persona.

Cuento Sufi

 

Frase del Día (13-02-2015)

Por desgracia esta herencia monarquica que sufrimos en la actualidad viene dada, es el resultado de la herencia del genocida franquista, que asesino a miles de ciudadanos solo por no pensar como los que estaban en el poder y de una transición tutelada por los poderes fácticos de la misma dictadura. Hoy por desgracia la sociedad tiene miedo a los intereses políticos y económicos tanto del PP como del PSOE. Por eso unos han inventado las teorías negacionistas del genocidio franquista y otros dan la callada por respuesta. Porque ambos pagarían una gran factura por asumir que la actual democracia no se basa en aquella II República, ejemplo de avance social y aumento de las libertades para todos y todas, sino en un franquismo criminal, apoyado por las sotanas y los militares, en el que los especuladores del capitalismo pusieron los pilares de sus actuales fortunas o apuntalaron las que ya poseían. Los subditos debemos mantener en pleno s.XXI, como en la Edad Media, a los que viven del cuento, solo por nacer de un coño aristocratico