martes, junio 16, 2015

El perro y el reflejo en el río (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Vadeaba un perro un río llevando en su hocico un sabroso pedazo de carne. Vio su propio reflejo en el agua del río y creyó que aquel reflejo era en realidad otro perro que llevaba un trozo de carne mayor que el suyo. 
Y deseando adueñarse del pedazo ajeno, soltó el suyo para arrebatar el trozo a su supuesto compadre. 
Pero el resultado fue que se quedó sin el propio y sin el ajeno: éste porque no existía, sólo era un reflejo,  y el otro, el verdadero, porque se lo llevó la corriente

Frase del Día (16-06-2015)

A veces, necesitamos recordar que nosotros podemos abrir la puerta para que alguien entre en nuestras vidas, pero son ellos quienes tienen que decidir si quieren entrar o no. Y eso no depende de ti. Tú puedes vivir sin miedo, pero eso no garantizará nunca que los demás hagan lo mismo. Y lo que es más importante, no eres nadie para obligarlos a vivir como tú vives. Ni a soñar lo que tú sueñas. Ni a sentir lo que tú sientes. Cada uno es dueño de su destino, pero nunca del de los demás. Y esa es la parte difícil, esa es la parte en la que cada uno tira de su hilo y todos corremos el peligro de salir heridos. La vida nos ofrece caminos pero somos nosotros quien lo apostamos todo a uno, sin saber siquiera si llega a algún lugar. Da miedo tan solo pensarlo, pero si no eliges la vida te arrastra y te empuja. Alguien me dijo una vez que si te escondes de la vida pasarás por ella sin haberla vivido, que solo quien se arriesga a que le partan el corazón merece ser amado, que solo aquel que ha perdido muchas batallas sabe como ganar la guerra.