miércoles, julio 08, 2015

El hombre, el caballo, el buey y el perro (http://edyd.com/fabulas/esopo)

Al crear al hombre, Zeus le dio un determinado período de tiempo para desarrollar su existencia. Un tiempo demasiado corto, al que su nueva criatura puso enseguida remedio, construyendo una sólida casa para cobijarse durante los meses más fríos del año.

Un día, cuando el frío era insoportable y la humedad se introducía hasta casi el interior de los huesos, apareció un caballo pidiendo refugio en la casa del hombre. Muy astuto, este último aceptó resguardarlo, siempre y cuando el caballo le cediera una parte de los años que le correspondían vivir. Aceptó el caballo y los años del hombre aumentaron.

Pasaron por allí un buey y un perro pidiendo refugio, volviendo el hombre a realizar la misma petición. Como a los animales no les importaba demasiado la longitud de su vida, aceptaron gustosos la petición de su nuevo amigo.

Es por eso, que cuando los hombres están dentro del período asignado por Zeus, son buenos y sin maldad; al llegar a los años del caballo se vuelven osados y vanidosos; en los del buey solo ordenan y finalmente en los del perro, su carácter se hace mucho más susceptible.

Frase del Día (08-07-2015)

Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir solo con lo que tenemos en el presente. El pasado es solo eso pasado. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de "quien eres". No, debes pasar página. Con el resentimiento, al ver "tu pelicula" personal para dar vueltas y más vueltas sobre el tema, lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, amargarte. La vida esta para mirar siempre adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, trabajos, posibilidades de "regresar"...  
¿Para qué?. Necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo! Si no, déjalo ir, cierra la puerta. Convéncete, el pasado nunca vuelve.