lunes, octubre 17, 2016

La justicia, no es igual para todos

Cada día que pasa me doy cuenta que la justicia está loca y que apoya más a los que más tienen que a los ciudadanos de a pie. Es cierto que no debemos cometer delitos y que la ley nos castigara por nuestros errores. Pero debemos ser humanos y preguntarnos ¿por qué lo hizo?. Soprende el diferente trato entre una mujer y los millonarios de las "tarjetas black", el caso es que un día, esta buena mujer, se encontró una tarjeta de crédito en la calle, y en vez de devolverla, cometio el error en usarla en su propio beneficio, no se fue a comprarse joyas, no... Eso los hicieron los de la tarjetas blacl. Ella solo tenía una necesidad, necesitaba comer, mejor dicho, dar de comer a sus hijos. Y se fue a comprar comida, y pañales para cambiar a su pequeño. Por eso fue detenida, y condenada a dos años de cárcel. Como ella declaró "lo hice porque vi una oportunidad de tener algo que mi familia necesitaba". Si soy un lego los entresijos del código penal, pero me parece una condena desproporcionada y más si lo comparamos con los que la sufriran de esos presuntos corruptos de Bankia y el uso fraudulento de tarjetas sin fondos. Además pagó una multa de 900 €, cuando el hurto fue de 450 €. No robó con ningún arma, no pegó a nadie por llevarse los pañales, no robo a miles de contribuyentes...  Me parece excesivo. En su día cumplio meses de trabajos a la comunidad, y luego la justicia quiso meterla en la cárcel para cumplir el resto de su condena.
Por eso estoy indignado, yo creo que est mujer cumplio de sobra con la comunidad. ¿por qué hay  tanto chorizo que nos ha metido en esta crisis y siguen por ahí?. Conocemos todos los días casos más atroces, que por errores judiciales, ser personas conocidas, poder pagarse un buen abogado. Están libres, y jamás entrarán en la cárcel por sus delitos. ¿por qué esa diferencia?.

Frase del Día (17-10-2016)

A lo largo de la vida, nos dejamos muchas promesas por el camino. Sacrificamos grandes sueños a cambio de lo aceptable, aquello que no pone en peligro nuestra estabilidad personal. Nos quedamos con la opción fácil, por falta de fuerzas o, peor aún, falta de ganas. Olvidamos que quien no arriesga, nunca gana, y que para poder querer al de enfrente, hay que empezar por quererse a uno mismo. Y vamos dejamos que la vida pase y pase y cada 31 de diciembre nos proponemos el gran cambio que el 4 de enero acaba caducando. Nos desvivimos y nos desgastamos por las cosas más vanales, en vez de luchar cada día para poder realizar nuestros sueños. Porque temer a ese cambio que posiblemente nos de la felicidad, porque seguimos aferrados a esa infelicidad personal y no nos libramos de ese lastre que llevamos décadas encima?. Porque los que te quieren para siempre de verdad, siempre estarán ahi. Condición necesaria y suficiente. Que hay que levantarse con unas pocas ganas de comerse el mundo para evitar que todo se vuelva gris. Y si llegas al punto de aburrirte, replantéatelo todo porque seguramente no esté compensando