lunes, marzo 09, 2015

El Profeta ermitaño (http://parapensarenti.blogspot.com)

Hubo una vez un profeta ermitaño que cada tres lunas bajaba hasta la ciudad y en las plazas del mercado predicaba el dar y compartir entre la gente. Y era elocuente y su fama se expandía por sobre la tierra.
Una tarde, tres hombres llegaron a su ermita y lo saludaron.

- "Tú predicas el dar y compartir, le dijeron. Y buscas enseñar a quienes tienen mucho para dar a los que poseen poco; y no dudamos que tu fama te ha brindado riquezas. Ahora ven y danos de tus riquezas, pues estamos necesitados".

- "Amigos míos, les contestó el ermitaño, no tengo más que esta cama, esta estera y esta jarra de agua. Tómenlas si así lo desean. No tengo ni oro ni plata".

Entonces lo miraron desdeñosos y le dieron la espalda, y el último hombre se detuvo en la puerta un momento y gritó:

- "¡Impostor! ¡Embustero! Tú enseñas y predicas aquello que tú mismo no practicas".

Gibrán Jalil Gibrán

Frase del Día (09-03-2015)

Vivir es como leer nuestra propia vida relatada, solo al final se sabra si hemos hecho una buena selección en nuestros aciertos y errores a lo largo de ese camino.
La sociedad actual tiende a poner etiquetas. Vivimos en un mundo etiquetado. En un mundo de cobardes en el que la gente no sabe simplemente vivir. Lo entiendo, lo comprendo y lo respeto. Vivir no siempre es fácil. Dejarse llevar sin rumbo fijo a la deriva a veces suena demasiado arriesgado y peligroso. La humanidad sobrevive bajo los efectos de la "droga" de la felicidad universal, cuando la felicidad es única y personal. Y no siempre el amor de cuento de hadas es lo que tú necesitas. No siempre nuestra relación personal estara acompañado del amor. En la vida hay demasiados matices en todo lo que hacemos, demasiadas comillas, demasiadas acotaciones como para englobar, en una sola lo que es nuestra vida. Soy una persona que borra muy rápido las cosas negativas de su vida y sinceramente al mirar atrás solo conservo los mejores recuerdos de cada persona que se ha relacionado conmigo, porque las buenas cosas se hacen en "vida", o cuando ella nos ha dejado físicamente o psiquicamente