Un
toro encontró a un pequeño león dormido y lo corneó hasta la muerte
con sus cuernos. La Leona subió, y amargamente lamentó la muerte de su
cachorro. Un cazador de jabalíes, viendo su angustia, estuvo de pie a
una distancia y le dijo:
- "Piensa cuántos hombres y mujeres hay que tienen razón de lamentar la pérdida de sus niños, cuyas muertes han sido causadas por ti".
- "Piensa cuántos hombres y mujeres hay que tienen razón de lamentar la pérdida de sus niños, cuyas muertes han sido causadas por ti".