La felicidad no sería tan extraña si la gente tuviese la suficiente cordura como para
detenerse a pensar, antes de lanzarse al vacio. Afortunadamente aún queda quien además de tenerla,
la pone a nuestra entera disposición.
Construir la felicidad no está muy lejos de construir una casa. Hay muchas piezas que deben encajar y para no volverse loco hacen falta unos planos en el que reflejarse día a día
Incierta, así es la vida. Son infinitas las situaciones en las que muchos nos encontramos y no sabemos cómo llevar pero, aun cuando no puedes escoger qué situaciones te toca vivir, todavía puedes elegir cómo interpretarlas, cómo actuar y qué sacar algo positivo de ellas en cada ocasión
Construir la felicidad no está muy lejos de construir una casa. Hay muchas piezas que deben encajar y para no volverse loco hacen falta unos planos en el que reflejarse día a día
Incierta, así es la vida. Son infinitas las situaciones en las que muchos nos encontramos y no sabemos cómo llevar pero, aun cuando no puedes escoger qué situaciones te toca vivir, todavía puedes elegir cómo interpretarlas, cómo actuar y qué sacar algo positivo de ellas en cada ocasión
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