Las flores del parque con su néctar me dijeron que vendrías.
El sol con sus reflejos en el lago me anunciaba tu cercanía.
Los árboles proyectaban su sombra para nuestro encuentro.
La sueve brisa humeda rozaban mis mejillas.
El cielo estaba presto presenciar nuestros besos.
Pero llego la noche con su frío, y no había cobijo para mis abrazos.
El tiempo con su monotonía causó esa rotura tan fría.
El sol con sus reflejos en el lago me anunciaba tu cercanía.
Los árboles proyectaban su sombra para nuestro encuentro.
La sueve brisa humeda rozaban mis mejillas.
El cielo estaba presto presenciar nuestros besos.
Pero llego la noche con su frío, y no había cobijo para mis abrazos.
El tiempo con su monotonía causó esa rotura tan fría.
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