Cada amanecer
al abrir los ojos, todo se ve pálido y sin color
El corazón se despierta
y el trinar de las aves
somnolientas acompañan el dolor de mi alma
Es el dolor que dejastes al partir
aquella tarde sin una sola despedida
Esa tarde te fuistes
por los senderos de la vida eterna
y de mi desesperación dejando mi alma triste
Hoy sin ti, sigo sin encontrar
la calma, todo es simple, nada existe.
El amor sentía por tí hoy se ha desvanecido,
y tan fugaz como una estrella ya se ha ido,
dejando vacía mi vida.
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