El león y el asno llegaron a un acuerdo para salir juntos a cazar. Mientras el león se encargaba de cobrar algunas piezas gracias a su fuerza y velocidad, el asno usaría la fuerza de sus coces para conseguir otras. De este modo, unidos por el mismo objetivo, obtendrían mejores resultados que por separado.
Así lo hicieron, y el primer día se repartieron la tarea con gran éxito. A la hora convenida, el león y el asno se reunieron para hacer recuento de las piezas y el primero hizo tres montones con todas ellas.
- "El primer montón me corresponde como Rey , y el segundo como tu socio que soy" dijo el león.
Al asno aquel reparto no le pareció muy justo, pero se dirigió al tercer montón para recoger su parte, cuando oyó al león dirigirse a él enfadado:
- ¿Qué haces?"
- "Tomar mi parte", respondió el burro
- "¿Tu parte? ¿Qué parte? La primera y la segunda son mías por las razones que te he dado. Y la tercera también porque si te niegas terminarás por convertirte en una de las presas del montón"
Así lo hicieron, y el primer día se repartieron la tarea con gran éxito. A la hora convenida, el león y el asno se reunieron para hacer recuento de las piezas y el primero hizo tres montones con todas ellas.
- "El primer montón me corresponde como Rey , y el segundo como tu socio que soy" dijo el león.
Al asno aquel reparto no le pareció muy justo, pero se dirigió al tercer montón para recoger su parte, cuando oyó al león dirigirse a él enfadado:
- ¿Qué haces?"
- "Tomar mi parte", respondió el burro
- "¿Tu parte? ¿Qué parte? La primera y la segunda son mías por las razones que te he dado. Y la tercera también porque si te niegas terminarás por convertirte en una de las presas del montón"
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