Erase una vez, un Lobo fue elegido como Rey entre sus semejantes, y decretó de inmediato, una ley diciendo así:
- "Hermanos, ordeno que de ahora en adelante, que cuando uno capture algo en su caza, lo reparta por partes iguales entre todos, para que de esta manera, ya no tengamos que devorarnos los unos a los otros en épocas de hambre."
Sin embargo, un Asno escuchaba las nuevas proclamaciones del Lobo Rey, y mientras movía sus orejas, le dijo:
- "Es una gran idea que ha brotado de vuestro corazón señor, pero dígame, ¿Por qué has escondido todo su botín en vuestra cueva?, debería llevarlo a vuestra comunidad y compartirlo como usted mismo lo ha decretado."
El Lobo Rey, descubierto y confundido, anuló su nueva ley.
- "Hermanos, ordeno que de ahora en adelante, que cuando uno capture algo en su caza, lo reparta por partes iguales entre todos, para que de esta manera, ya no tengamos que devorarnos los unos a los otros en épocas de hambre."
Sin embargo, un Asno escuchaba las nuevas proclamaciones del Lobo Rey, y mientras movía sus orejas, le dijo:
- "Es una gran idea que ha brotado de vuestro corazón señor, pero dígame, ¿Por qué has escondido todo su botín en vuestra cueva?, debería llevarlo a vuestra comunidad y compartirlo como usted mismo lo ha decretado."
El Lobo Rey, descubierto y confundido, anuló su nueva ley.
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