En el verdadero
éxito, la suerte no tiene nada que ver; la suerte es para los
improvisados y aprovechados; y el éxito es el resultado obligado de la
constancia, de la responsabilidad, del esfuerzo, de la organización y
del equilibrio entre la razón y el corazón. Por desgracia muchas veces ese exito no nos llega por las normas morales que creamos en nuestro sentido de la vida, y no aprovechamos las oportunidades que se nos presentan... Rechazandolas porque en ese momento nos apetecía más unos sueños equimeros, ante que aprovechar esa oportunidad que se nos presentaba y que posiblemente no vuelva a repetirse, es entonces cuando acarearemos con esa "culpabilidad", durante mucho tiempo. Y el que puedas o no evolucionar, dependera más del tiempo que lleves esa carga, los errores se deben vaciar en el mismo momento en que se cometen, permanecer con ellos hara que no avances y no hayas aprendido de ellos
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