Cierta vez, un Nogal creció al pie de un camino, y los caminantes que pasaban cerca de él, le lanzaban pedradas para tomar sus frutos. El Nogal, triste y suspirando se dijo:
- "Infeliz de mí que todos los años me atraigo injurias y dolores."
- "Infeliz de mí que todos los años me atraigo injurias y dolores."
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