Una actitud reflexiva nos enseña que debemos ser pacientes, tolerantes, etc, y
quizás nos indique algunos principios de cómo hacer eso en la realidad.
Sin embargo esas enseñanzas solo logramos afianzarlas a través de la
práctica. Y eso solo se consigue con un enemigo real de carne y hueso donde se ponen a
prueba las enseñanzas que has recibido a lo largo de tu vida y donde en realidad haciendo,
aprendemos lo que nos habían enseñado en teoría. Por eso nuestro enemigo
es nuestro mejor maestro, pues con el es que en realidad aprendemos a
través de la practica lo que nos haya enseñado nuestros padres, nuestros maestros. Será por eso
que decía Jesús que debemos amar al prójimo como a uno mismo?
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