En la vida se puede huir de varias cosas, de un atracador, de un empleo, de un lugar, de una pareja inestable... No obstante, para una persona jamás será posible escapar del propio camino que el mismo se ha forjado al tomar sus propias decisiones. Sin importar cuanto se intente, las consecuencias a las acciones realizadas en el pasado no podran ser evadidas, pues siempre en algún momento estas nos alcanzarann, aunque transformadas en una consecuencia que depende del acto que les dio origen. El que siembra truenos, a la larga recojera tempestades. Y aquel que se compromete, sino no cumple se le recordara por la sociedad durante el resto de su vida, asi es, porque todos tenemos un pasado... aunque pensemos que esta oculto, siempre saldra en cualquier recodo del camino de la vida.
Hay que tener presente siempre que el ser humano es el arquitecto de su propio destino, y en ese saber esta la advertencia, si se construye una vida con malos cimientos, no se debe esperar que la obra avance sin problemas en su intento de llegar a la cima… recuérdalo
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