El tiempo, unas veces parece que pasa rápido y veloz, se nos escapa de
las manos y otras, se ralentiza, se alarga, con una sensación de que el
día no va a llegar a su fin, sobre todo cuando estas destrozado por dentro. Por eso para curar las heridas, el tiempo solo no basta, únicamente nos ayuda a
que nosotros mismos consigamos curar nuestras heridas a través del
tiempo y si lo queremos, conozco gente, que no desea cerrarlas y las
hace sangrar día a día, pero al único que nos hacemos daño es a nosotros
mismos, el resentimiento, que es unos de los peores sentimientos que podemos
alimentar y, a la larga, nuestro cuerpo nos dirá, con "enfermedades", que
es necesario cerrar las heridas o enfermará gravemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario