En la época en la que vivimos, damos por hecho que el ser humano es incapaz de hacer una acción "desinteresada" por los demás, es decir, buscar algo sin pedir nada a
cambio. Esto es imposible, puesto que siempre lo buscamos. Por ejemplo,
cuando una va a una comunidad a ayudar a la gente pobre; lo que lo
motiva es la satisfacción que le provoca a esta persona ver a un
indigente con pan por diferentes motivos. Puede ser una persona
religiosa donde le inculcaron los valores de ayudar a los demás, y ayuda
porque sabe que de esta manera puede aspirar a la salvación, o también
ayuda por el miedo a no tener que pasar un día por esta situación
(porque ve reflejada su perdición en esta persona), es decir, en un "hoy
por ti, mañana por mí", o incluso la persona pobre le puede sonreír y
decirle que es una muy buena persona, y eso hace que la primera persona en cuestión se sienta valorada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario