Han pasado muchos siglos desde la caida del Imperio Romano, pero como en esos días el poder necesita tener "idiotizado" al pueblo, que siga sentado mientras ellos gobiernan con mano dura e imponiendonos, impuestos y más impuestos, y bajando los sueldos. Cuando un "César" sospechaba que una decisión (del tipo subir impuestos) podía ser mal recibida por el pueblo y que eso podía llevar a sufrir una revolución o levantamiento popular que acabase con sus privilegios particulares, buscaba una solución para mantenerlos ocupados "mentalmente" en su tiempo libre. En este caso, para los gobernentas, era lógico pensar que si el pueblo dedica su tiempo libre a hablar, informarse, investigar, averiguar, opinar y juzgar todas las decisiones que pudieran tomar los "poderosos", muchas de ellas no se aceptarian y eso daría lugar, a que pensando se den cuenta que éstas se toman en base al beneficio del "poder" y no del pueblo. Cuando ocurría esto, un "César", que a diferencia del pueblo en aquellos días, era inteligente, aunque egoísta, pensaría como solventar este problema y decide entregar al pueblo un "circo" donde se organicen periódicamente torneos competitivos que distraigan al pueblo. El pueblo, engañado, se alegra de este acto de generosidad de su "César" y empieza a acudir a los torneos organizados como público en el tiempo libre disponible después del trabajo habitual, de esa manera comienza a evitar reuniones, conspiraciones... Por otro lado, el pueblo romano se emocionaba con los participantes del torneo, se involucraba con ellos, se emocionaba, gritaba, se alegraba cuando ganaban y se afligian cuando perdian (incluso la vida), pero como los torneos eran periódicos, mientras estaban tristes porqué han perdido hoy, mañana se iniciaba otro nuevo donde podían volver a ganar, aquel a quien ellos apoyarian en la arena. Los politicos de hoy tienen algo más que el "circo". Además de los "torneos competitivos" (ahora lo llamamos deporte), tienen el poder de manejar la televisión y para ello mantener progamas de una tématica, donde lo menos importante es la inteligencia de sus participantes. Solo tienen que seguir un guión, que no deben ni aprenderselo y que son "guiados" a traves de pinganillos (auriculares pequeños, que apenas se ven y donde reciben ordenes, segun ven si bajan las audiencias o suben). El "Cesar" de hoy, como el de hace 20 siglos, necesita tener al pueblo controlado y sabe que la única manera es distraerlos de la realidad y seguimos sin movernos, tenemos lo que queremos y ahora no hay que ir a un "Coliseum", hoy sentados desde casa con un mando nos teledirigen e incluso con la publicidad subiminal, nos dicen que votar, para mantenerlos en el poder... Nada cambia, el poder sigue con la misma "zanahoria" y nosotros tirando del carro para atraparla y nunca lo conseguiremos
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