Si hay algo que todos esperabamos con ansia, eran las vacaciones de
verano. Era en el momento en el que descansabas del trabajo y
sabias que tenías 21 días laborables, mínimo, para no tener que ponerte de nuevo
cara a cara frente a él. El destino?... Ahi llegaba el primer problema. Siempre he preferido la montaña, perderme y acampar en plena naturaleza o en un camping, me encanta la energía que desprende la naturaleza, me da paz y me trasmite tranquilidad, no existen los agobios de la multitud en la orilla del mara, peleando por un cm de arena. Mi pareja elegía playa. con lo cual si la queriamos compartir debiamos hacer una semana y media a dos en cada uno de los destinos. La verdad es que las opciones para desconectar y dejar atrás el cansancio acumulado durante todo el año cada vez son más infinitas. Da igual. Lo que importa es huir del calor (eso en la playa es imposible) y palabras como siesta, piscina o aperitivo vuelven agradecidas a un vocabulario que por desgracia el resto del año se ve obligado a condenarlas al más triste de los ostracismos.
Incluso la psicología señala que más personas eligen la playa que las montañas y la elección depende en gran parte al tipo de personalidad. Es decir, habría una tendencia a que las personas sean mayormente extrovertidas que lo contrario. los primeros tienden a disfrutar de situaciones estimulantes, mientras que los segundos tratan de buscar zonas más tranquilas. Y es que los extrovertidos requieren más de dos elementos indispensables en su desarrollo: "afiliación", es decir, "estar con y conversar con los demás" y "exposición", o sea, "llamar la atención de otras personas y divertirlas". Los introvertidos, en tanto, no requieren de esas dinámicas. No sería la primera, ni espero que la última en que decido perderme solo (y antes no había movil) y no dar señales de vida en una montaña, es una manera de evitar según que situaciones
Incluso la psicología señala que más personas eligen la playa que las montañas y la elección depende en gran parte al tipo de personalidad. Es decir, habría una tendencia a que las personas sean mayormente extrovertidas que lo contrario. los primeros tienden a disfrutar de situaciones estimulantes, mientras que los segundos tratan de buscar zonas más tranquilas. Y es que los extrovertidos requieren más de dos elementos indispensables en su desarrollo: "afiliación", es decir, "estar con y conversar con los demás" y "exposición", o sea, "llamar la atención de otras personas y divertirlas". Los introvertidos, en tanto, no requieren de esas dinámicas. No sería la primera, ni espero que la última en que decido perderme solo (y antes no había movil) y no dar señales de vida en una montaña, es una manera de evitar según que situaciones
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