La vida nos enseña, y también nos permite utilizar nuestra experiencia para enseñar y ayudar a otros. Con el tiempo, aprenderas que no es mejor persona el que todo lo tiene, sino el
que es bondadoso de corazón. Todos buscamos ser amados y apreciados, y
al no conseguirlo caemos en el error de intentar comprar el cariño de los demás, no hace falta que sea con dinero, pero si mediante la hipocresia y haciendole creer que es muy importante para ti. De todos aprendemos, la nobleza de reconocerse igual a todos nos abre la luz, como dices de aprender de los demás todos, a lo largo de nuestra vida aportamos nuestro granito de arena, a la gran montaña del conocimiento, y posiblemente de quien menos esperas si debates con el su propia experiencia, tiene enseñanza, siempre tendra la visión y los pies en la tierra, aunque no sea en la que tu pisas. Porque, no hay mejores, ni peores... todos somos humanos con las mismas virtudes y con los mismos defectos.
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