No me gusta esa fiesta, a la que llaman "fiesta nacional". Sorprende que algo donde se hace sufrir a un ser vivo se le llame "Fiesta Nacional" y que la excusa de quienes la defienden sea que una "tradición". ¿Cuantas tradiciones desde que el hombre es hombre se han suprimido porque era una salvajada?, otros te dicen que no estas obligado a verla y sino quieres ir, que no vayas. Tienen razón no pagaría ni un céntimo por semejante espectáculo, pero joder de los impuestos de los antitaurinos también parte sirve para subvencionarlos. Es decir pagamos sin verlos, pagamos aunque no nos guste. El estado español, paga por un espectáculo bochornoso, donde un hombre a caballo acribilla a un morlaco (rompiéndole la columna, destrozando órganos vitales...), otro toma impulso para clavarle dos afilados aguijones y un tercero, el "machito" de esta obra, se recrea con el animal hasta que, una vez exhausto éste, le clava su espada, y el puñal si es necesario, cuantas veces haga falta, hasta que, cumpliendo un protocolo casi invariable, muere entre los vítores o los gestos de desaprobación (si el encono se ha prolongado más allá de lo estrictamente oportuno) de la concurrencia. Sorprende que algunos de estos matarifes, reciban la Medalla al "merito" de las Bellas Artes?. Algunas veces, y no debería pasar nunca (pero es lo que tiene esta ¿profesión?), el torero el que muere. Cómo negar que, pese a que sus probabilidades de dejarse la vida en la plaza son escasas, corre un gran riesgo, peor ese es menor que el del piloto de Fórmula 1, el gruísta, el domador de leones, el limpiador de ventanas, el minero, el obrero que esta en un andamio... y a nadie se le ocurre llamarlos artistas, por mucho "arte" que se den al desempeñar su oficio. La cuestión no es criticar a esos matarifes, que podrían trabajar en un matadero, la cuestión es vale la pena hacer sufrir un ser vivo martirizándolo solo para el regocijo de personas ávidas de sangre, esperan como en tiempos de los gladiadores, levantar la mano para que el césar, cónsul de turno dicte sentencia sobre el animal y arrancarle después de muerto las orejas, el rabo o lo que haga falta... Este espectáculo hace 2 mil años, con personas con un nivel cultural bajo, podría ser aceptable. Aunque el césar o el cónsul mantenía a esa "fiesta", para tener al pueblo adormilado, que no hubiera revueltas, el "pan y el circo". Hoy 2 mil años después, se sigue manteniendo el sistema, aunque hoy en día tienen más fiestas (deportes, tv basura...) para mantener sentados en las butacas de casa y sin que movamos un dedo para cambiar la sociedad
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