Una persona libre interiormente, no es una persona que no cumpla las reglas, ni que vaya por la vida ajena completamente de la sociedad en la que está viviendo. Una persona libre es una persona que sabe quien es, que se libera de los prejuicios, de las apariencias, de lo que puedan pensar los demás. En la vida viviremos mejores y peores momentos, pero ser libre implica ver en lo negativo algo positivo. Por ejemplo he visto que estar parado, aunque perjudique a mi situación económica, me ha servido para cuidar de mi padre, que estaba enfermo y ahora de mi madre. Vivir cada día con ellos, como antes e intentar, aunque a veces es lógico que se nos crucen los cables, pero el agua nunca llega al río. Cuidarlos estos momentos, es algo que puedo agradecer a Dios, Jehova, Alah... esa energía que rige el mundo y eso es algo que me hace sentir a gusto. Si estuviera trabajando, estaría muy preocupado y posiblemente no rindiendo, como lo hacía antes. Es evidente que la mayoría de las personas que me rodean, no lo podran entendres... Aunque eso no evita, que envie o entrege en mano curriculums, tenga entrevistas... Hay que luchar el día a día y si encuentro un trabajo, ya buscaría la manera de que no estuviera sola.
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