Dicen que odiar es para los cobardes, que la gente valiente ama. Muchas veces las personas tenemos miedo a romper una relación, aún sabiendo que esta no llegara a buen puerto... pensamos más en que dirán la familia, los amigos, el entorno que ser valiente e intentar acabar con algo que nos esta haciendo daño a los dos y acabar sin romper la amistad, sin tener que odiar a la persona con la que has compartido parte de tu vida. Nunca he sido un cobarde, tampoco un valiente pero si sincero y cuando algo no funciona se debe arreglar, ya sea para bien o para rotura sentimental. Tal vez por eso siempre he decidido ser soltero, el tener un compromiso con alguien sería para mi más difícil para romper con la persona. En esta vida no hay nada eterno, somos mortales y todo tiene un principio y un final. Por eso creo que debemos ser valientes ante lo que nos llega, porque para que ocultarlo y hacernos daño... Esto a la larga acumula más tensión en la casa y acaba estallando en forma de odio y culpando cada uno al otro, de esa ruptura. Pero no la culpa no es de uno, es de la pareja que cuando vieron que aquello naufragaba, decidieron que si ellos morían, su pareja también. Debemos afrontar las caídas y levantarnos, de ellas se aprenden. Y de cada una de mis roturas aprendí, pero a veces como humano tiendo a repetir esos errores. Y también se ama a los hijos cuando se les deja volar y es lo que debemos hacer en nuestra vida sentimental
No hay comentarios:
Publicar un comentario