Lo escribi hace cuatro años
La realidad es que aunque no pensemos en ello, desde que nacemos tenemos un destino y que se cumplira y es cumplir con el ciclo de la vida. Que más da nacer en una cuna lujosa o en la más humilde morada, si hay una cosa que nos iguala es la muerte. Por desgracia, nacemos en una sociedad que nos enseña que para ser felices tenemos que cumplir con una filosofía: nacer, crecer, estudiar, graduarte (en la universidad, FP...), trabajar en una compañía prestigiosa, tener mucho dinero, éxito y poder, casarte con un hombre o mujer y tener hijos, para enseñarles el camino del exito. Pero, la realidad es que estamos muertos en vida, porque no somos capaces de ver más allá de esas cosas banales.
Porque finalmente la realidad, nos demuestra que la vida nunca es como nos la han enseñado es dura, triste... con robos, asesinatos, envidia, egoísmo, dolor, desamor, pobreza, lucha. Pero lo que hemos olvidado es que en nuestro interior esta ese mundo que podemos crear lleno de amor, alegría, gozo, cariño, abrazos, risas, felicidad, prosperidad, abundancia y dicha. Por eso solo depende de nosotros, vivir la vida, como si fuese cada día el último. Porque por desgracia pasamos mucho tiempo sin pensar en el gran regalo que significa estar vivos. La vida es corta, es algo que te das cuenta en cierto momento al ver lo rápido que avanza, no se ve de la misma manera cuando eres un crio, a cuando ya llevas media vida consumida. Por eso mismo, debes de disfrutar la vida, pero para eso requieres entender el gran momento que vives. Ponte a vivir, porque al morir tendrás todo el tiempo del mundo para descansar para siempre. Ahora es el momento de aprovechar la vida. Piensalo y disfruta de lo que tenemos
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