Un soneto extraño

Como nadie lo acaba, antes de perderme
en una vida sin fin, por esos largos caminos
donde algun amigo podría aconpañarme

Rojas son las rosas del alma,
púrpuras las lágrimas del león.
No hay una sola rima que salga
De mi triste corazón.

Pues no en vano, el león fue león, y no jirafa,
y el amor, fue amor, más nunca dejó de ser perdición.
A veces no hacemos caso al corazon
y olvidamos las penas con licor de garrafa

Antes no os conocía, ni pensaba conoceros
ahora que os conozco debo despedirme
cuando una lágrima cruce esos senderos

Como nadie lo acaba, antes de perderme
en una vida sin fin, por esos largos caminos
donde algun amigo podría aconpañarme