"Había una vez una rosa roja, muy bella, se sentía de maravilla al
saber que era la rosa más bella del jardín. Sin embargo, se daba cuenta
que la gente la veía de lejos.
Notó que al lado de ella había un enorme sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto, le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo:
- Está bien, sí así lo quieres, me iré...
Poco tiempo después, el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al verlas sin hojas, marchita y sin pétalos. Le dijo entonces:
- ¡¡Vaya, que mal te ves !!! ¿Qué te pasó?
La rosa le contestó:
- Es que desde que te fuistes las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual
El sapo solo le contesto:
- Claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso eras la más bella del jardín..."
Moraleja:
Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, más inteligentes o simplemente que no nos "sirven" para nada.
Todos tenemos que aprender algo de los demás, o al menos algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera seamos conscientes
Practiquemos entonces la humildad, la vida da muchas vueltas....
TODOS SOMOS IGUALES
Notó que al lado de ella había un enorme sapo grande y oscuro, y que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto, le ordenó al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo:
- Está bien, sí así lo quieres, me iré...
Poco tiempo después, el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al verlas sin hojas, marchita y sin pétalos. Le dijo entonces:
- ¡¡Vaya, que mal te ves !!! ¿Qué te pasó?
La rosa le contestó:
- Es que desde que te fuistes las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual
El sapo solo le contesto:
- Claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso eras la más bella del jardín..."
Moraleja:
Muchas veces despreciamos a los demás por creer que somos más que ellos, más inteligentes o simplemente que no nos "sirven" para nada.
Todos tenemos que aprender algo de los demás, o al menos algo que enseñar, y nadie debe despreciar a nadie. No vaya a ser que esa persona nos haga un bien del cual ni siquiera seamos conscientes
Practiquemos entonces la humildad, la vida da muchas vueltas....
TODOS SOMOS IGUALES
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